
¿Qué es?
La fisura anal es una úlcera o herida lineal que se extiende desde la mucosa del interior del ano hasta la piel del margen anal, afectando a la mitad de la musculatura del esfínter anal interno. El principal factor causante de dicha patología suele ser el estreñimiento, que genera un traumatismo en la mucosa anal. Esta lesión da lugar a un aumento del tono muscular del esfínter, causante del dolor anal y la ausencia de cicatrización.
Clínica
Los síntomas varían en función de cada paciente, pero generalmente incluyen sangrado rectal rojo brillante, escozor y dolor intenso durante la defecación que se extiende tras la misma durante minutos u horas.
La lesión puede ser aguda y autolimitarse en el tiempo o puede cronificarse dando lugar a la aparición de tag cutáneos centinelas o lo que es lo mismo hemorroides externas centinelas.
Tratamiento
El manejo de la fisura anal debe ser individualizado en función de los signos y síntomas de cada paciente. Dentro del arsenal terapéutico disponemos de tratamiento médico y del tratamiento quirúrgico.
- Tratamiento médico: basado en medidas higiénico-dietéticas junto con tratamiento farmacológico con el objetivo de disminuir el esfuerzo defecatorio, conseguir deposiciones blandas, disminuir el dolor y la hipertonía del esfínter.
- Tratamiento quirúrgico: la técnica de elección es la esfinterotomía lateral interna para fisuras anales cronificadas o no respondedoras al tratamiento médico. Esta técnica, llevada a cabo con LÁSER CO2 aporta beneficios como menor dolor, mejor cicatrización y mayor rapidez en la recuperación postoperatoria.