Operación y tratamiento de fisura anal

Qué es y cómo tratarla

¿Qué es la fisura anal?

La fisura anal es una úlcera o herida lineal que se extiende desde la mucosa del interior del ano hasta la piel del margen anal, afectando a la mitad de la musculatura del esfínter anal interno. El principal factor causante de dicha patología suele ser el estreñimiento, que genera un traumatismo en la mucosa anal. Esta lesión da lugar a un aumento del tono muscular del esfínter, causante del dolor anal y la ausencia de cicatrización natural.

Clínica y síntomas de la fisura anal

Los síntomas de la fisura anal varían según el paciente, pero los más comunes incluyen sangrado rectal rojo brillante, dolor intenso durante y después de la defecación y escozor anal prolongado. 

La lesión puede ser aguda y autolimitarse, o cronificarse, dando lugar a la aparición de tags cutáneos centinelas, también conocidos como hemorroides externas centinelas.

Tratamiento de la fisura anal

El tratamiento de una fisura anal se adapta a cada paciente y consiste en medidas higiénico-dietéticas para facilitar deposiciones blandas y reducir el esfuerzo durante la defecación, junto con tratamiento farmacológico destinado a disminuir el dolor y la hipertonía del esfínter. Este enfoque médico es fundamental para controlar los síntomas y favorecer la cicatrización natural de la lesión.

Operación de una fisura anal

Cuando el tratamiento médico no es suficiente, se recurre a la operación de una fisura anal. La técnica de elección es la esfinterotomía lateral interna para fisuras crónicas o resistentes al tratamiento conservador. Realizada con LÁSER CO2, esta operación ofrece múltiples beneficios, tales como menor dolor postoperatorio, mejor cicatrización de la lesión y recuperación más rápida y efectiva. La combinación de un tratamiento médico para una fisura anal y la operación de una fisura anal quirúrgica asegura el mejor resultado clínico en los pacientes.