Proctología con Láser CO₂
La proctología con láser es una técnica mínimamente invasiva para el tratamiento de afecciones como hemorroides, fístulas de ano, fisuras de ano, sinus pilonidales y condilomas.
El uso del láser CO₂ en proctología con láser ofrece al cirujano una herramienta que permite trabajar de forma más precisa, ya que el corte es inferior al milímetro de profundidad y la transmisión de calor a los tejidos circundantes es mínima. Esta técnica asegura un tratamiento definitivo de las patologías anorrectales, siendo segura, efectiva, rápida, respetando los esfínteres y con mínimo dolor o edema postoperatorio. El paciente puede recibir el alta pocas horas después de la intervención, reincorporándose rápidamente a su actividad diaria normal. Esto se traduce en beneficios claros para la recuperación y bienestar del paciente.
Beneficios de una proctología con láser
Láser CO₂ vs Láser Diodo
Los avances en proctología con láser han permitido tratamientos menos invasivos, con mejores resultados y tiempos de recuperación más cortos. Dos de las tecnologías más utilizadas son el láser CO₂ y el láser de diodo, cada uno con características específicas según la patología a tratar.
Diferencias clave entre Láser CO2 y Láser Diodo:
Características
Láser CO₂
Láser Diodo
Modo de acción
Corte y coagulación precisa. Elimina de forma definitiva la patología.
Fotocoagulación sin incisión
Precisión
Alta precisión, menos daño en tejidos cercanos
Menor precisión que el CO2
Uso principal
Eliminación de pólipos, fístulas, fisuras, hemorroides, sinus pilonidales
Hemorroides, fístulas, cohibición del sangrado
Sangrado
Mínimo, pero con corte visible
Muy poco, al sellar vasos sin incisión
Dolor postoperatorio
Bajo
Muy bajo
Tiempo de recuperación
Rápido
Rápido
